Nuestra historia comienza hace más de 50 años. Benigno Vigil comienza a vender pienso, compaginando esta actividad con trabajos de transporte que realiza con su camión y la cría de algo de ganado que tiene. Las ventas son muy pequeñas, limitándose a la venta de pienso para las gallinas (de los pocos piensos compuesto que existían) y algo de harina para las vacas que, por necesidades de la época, no es mucha la que comen.

En principio estas harinas se adquieren en un molino cercano. Años más tarde instala un molino de piedra para fabricar él mismo las harinas o bien moler el grano que le traen los vecinos. También comienza con la distribución de piensos Biona para la zona, con la que continua durante muchos años.

A principios de la década de los 90 coge las riendas del negocio su hijo Jose, que venía ayudándolo desde muy joven. Son momentos complicados, hay una profunda reconversión del sector y desaparecen la mayoría de las pequeñas ganaderías que existen en la zona, concentrándose el ganado a partir de ese momento en ganaderías ya más grandes y que se van profesionalizando.

Ante esta situación Jose decide darle un nuevo aire al negocio. Adquiere un mezclador y con mucho ingenio construye una pequeña fábrica de piensos compuestos en el reducido espacio del que dispone. Comienza a fabricar los distintos piensos, con la premisa de incluir en ellos sólo materias primas nobles y de excelente calidad, realizando estos piensos a la carta, según las necesidades y prioridades del cliente. Se comienzan a vender con notable éxito y el boca a boca entre los ganaderos hace el resto.

Poco tiempo después, los hijos de Jose comienzan a trabajar con él, aumentando entre todos la producción. También se comienza en esta época (mediados de los 90) a envasar estos piensos en los novedosos big-bag, consiguiendo de esta forma reducir mucho los gastos de producción y transporte, y aumentando poco a poco las ventas.

Al aumentar tanto la producción se va necesitando más espacio y en el año 2000 se construye una nueva nave, donde se instala una línea de producción automatizada y unos silos de almacenamiento de cereal desde los que nutrir la fábrica.

En la actualidad trabajamos con piensos para todo tipo de animales y edades, distribuyendo además un gran abanico de forrajes y abonos, trabajando con más de 500 ganaderías a lo largo de toda Asturias, algunas de ellas muy afamadas por su genética y producción.

Aprovechar la oportunidad que nos brinda esta página para enviar un agradecimiento a todos esos clientes que mes a mes continúan confiando en nuestro hacer, y también a esa familia “política” que son nuestros empleados, ya que sin ellos tampoco sería posible.